domingo, 27 de septiembre de 2009

El subterráneo

Nos recuerdo corriendo por el túnel,
tú, envuelta en el abrigo de viaje,
y yo, un gran dios de fragata, atajándote el camino
para que no te volvieras junco

o alguna otra flor blanca jaspeada en carmesí,
mientras el abrigo aleteaba salvaje y un botón tras otro
salían volando y caían sobre tu rastro
entre el subterráneo y el Albert Hall.

De luna de miel, bajo la luz de luna, llegando siempre tarde
a los festejos,
nuestros ecos se ahogan en aquel corredor y ahora
vengo como Hänsel, entre las piedras bañadas de luz de luna,
recorriendo de nuevo aquel sendero, recogiendo los botones,

para terminar en una estación de luces encendidas
donde los trenes se han ido, los rieles mojados,
desnudos y tensos como yo, todo atención,
tras tus huellas, y maldito sea si vuelvo la vista.


Seamus Heaney.
Trad. Pura López Colomé.

jueves, 24 de septiembre de 2009

El otoño recorre las islas (Tabasco, 1937-Brindisi, 1970)

A veces tu ausencia forma parte de mi mirada,
mis manos contienen la lejanía de las tuyas
y el otoño es la única postura que mi frente puede tomar para
[pensar en ti.

A veces te descubro en el rostro que no tuviste y en la aparición
[que no merecías,
a veces es una calle al anochecer donde no habremos ya de volver
[a citarnos,
mientras el tiempo transcurre entre un movimiento de mi corazón
[y un movimiento de la noche.

A veces tu ausencia aparece lentamente en mi sonrisa igual que
[una mancha de aceite en el agua,
y es la hora de encender ciertas luces
y caminar por la casa
evitando el estallido de ciertos rincones.

En tus ojos hay barcas amarradas, pero yo ya no habré de soltarlas,
en tu pecho hubo tardes que al final del verano
todavía miré encenderse.

Y éstas son aún mis reuniones contigo,
el deshielo que en la noche
deshace tu máscara y la pierde.



José Carlos Becerra.
Muere trágicamente en un accidente automovilístico camino de Brindisi a Grecia.