domingo, 12 de abril de 2009

Guy Davenport (1927-2005)

La muerte de Picasso
(Fragmento)


22 GERMINAL

Damos una vuelta para conseguir periódicos y
recoger el correo,un viaje frío,tempestuoso,
húmedo.El agua y el viento tienen un poder
destructivo. Somos colonos que pueden emprender
una excursión de regreso a Europa con la lista
de compras en la mano.
Un minotauro anciano y ciego jala sus perte-
nencias en una carreta: bacía, sartén, edredones,
mangle, busto de Lillie Langtry, una litografía
de Napoleón, un batidor de huevos, una tabla para
cortar el pan, El Médico en casa de Raspail, un
sombrero de fieltro de Milán, un mapa de Córcega,
un saco de achicoria tostada, la llave de un granero,
alicates, una lámpara de alcoba montada en un loro
de porcelana, ajos, una lata de tabaco con anzuelos,
centavos de azófar de la Ocupación, botones, una bala,
una pluma de cola de búho.
Sander dice haber descubierto que ir de compras
puede ser divertido, y yo trato de penetrar el sentido
de sus palabras. ¿Acaso accedemos al conocimiento de
lo común y corriente sólo cuando esto adquiere los
matices de lo inusual? Le hemos dado la espalda a lo
conveniente, eso fue lo que acordamos, no sin cierta
prudencia, cuando le propuse el retiro en la isla.

23 GERMINAL

Qué bien, dice Sander, Qué bien. Varias
veces al día se organiza dando vueltas en círculo,
golpeando el aire con sus manos. Un inventario de energias.
Se asoma rápidamente a las páginas de este diario, como
para cerciorarse de que escribir es una cosa que yo hago,
como leer y caminar. Sigo pensando que Sander es un punto
intermedio entre Bruno y Victor (el de Itard), entre la
sofisticación urbana y un salvajismo noble. Tiene cierto
gusto porla botánica y la zoología.Esto es, por los temas
que atrapan su imaginación. Tiene mala ortografía. Todos
los cursos sociológicos le parecen absurdos, y la historia
un embrollo aún más absurdo.


La muerte de Picasso.Trad.Gabriel Bernal Granados.México: Verdehalago, 2000.